viernes, 11 de noviembre de 2016

El Sistema Límbico y Las Emociones

    

SISTEMA LÍMBICO

El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos. Es decir, en él se encuentran los instintos humanos. Entre estos instintos encontramos la memoria involuntaria, el hambre, la atención, los instintos sexuales, las emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), la personalidad y la conducta.

PRINCIPALES ÁREA DEL CEREBRO INVOLUCRADAS EN LAS EMOCIONES
 

Tálamo
El tálamo es una estructura neuronal que se origina en el diencéfalo (división del prosencéfalo en el embrión), es la estructura más voluminosa de esta zona. Se halla en el centro del cerebro, encima del hipotálamo y separado de éste por el surco hipotalámico de Monroe.
Los estímulos sensoriales que llegan al cerebro, con excepción del olfato (debido a que las vías olfatorias se desarrollan en el embrión antes que el tálamo y estas llegan directamente al cerebro), deberán pasar previamente por el tálamo. Se trata de un derivado conformado por 80 núcleos neuronales agrupados en territorios.

Hipotálamo
El hipotálamo se ubica justo debajo del tálamo, dentro de los dos tractos ópticos, y justo encima, e íntimamente relacionado con la glándula pituitaria.  

Es la región del cerebro más importante para la coordinación de conductas esenciales, vinculadas al mantenimiento de la especie. Regula la liberación de hormonas de la hipófisis, mantiene la temperatura corporal, y organiza conductas, como la alimentación, ingesta de líquidos, apareamiento y agresión. Es una de las partes más ocupadas del cerebro y está relacionada principalmente con la homeostasis. Regula, y tiene el control último, de las funciones del sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático, recibe información desde varias fuentes: Nervio Vago: información sobre la presión sanguínea y la distensión intestinal (esto es, cuan lleno esta el estómago);Nervio óptico: información sobre luz y oscuridad; desde la formación reticular en el tronco cerebral, información sobre la temperatura de la piel; desde neuronas pocos usuales que forman los ventrículos, información sobre el fluido cerebroespinal incluyendo las toxinas que inducen al vómito; desde otras partes del sistema límbico y el nervio olfatorio, información que ayuda en la regulación del hambre y la sexualidad, además de sensores propios que entregan información acerca del balance iónico y la temperatura de la sangre.

Hipocampo
El hipocampo consiste en dos "cuernos" que describen una curva que va desde el área del hipotálamo hasta la amígdala, está relacionado con la transformación de lo que se encuentra en tu mente ahora (memoria a corto plazo), en lo que recordarás por un largo período de tiempo (memoria a largo plazo).
También es aquel en donde se encuentra la memoria a corto, largo plazo y el aprendizaje.
 La información está recogida por el fórnix que la lleva a los cuerpos mamilares. Desde aquí va al núcleo anterior del tálamo que envía la información hasta la corteza cerebral. Está formado por varias estructuras cerebrales que se activan ante estímulos emocionales.

Amígdala Cerebral

Es un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales de los vertebrados complejos, incluidos los humanos. La amígdala forma parte del sistema límbico, y su papel principal es el procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales.
La amígdala cerebral es una masa con forma de dos almendras que se sitúan a ambos lados del tálamo, en el extremo inferior del hipocampo. Cuando es estimulada eléctricamente, los animales responden con agresión, y cuando es extirpada, los mismos se vuelven dóciles y no vuelven a responder a estímulos que les habrían causado rabia; también se vuelven indiferentes a estímulos que les habrían causado miedo o respuestas de tipo sexual.
LAS EMOCIONES
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.
 
FUNCIONES DE LAS EMOCIONES
Las emociones desempeñan diferentes funciones: adaptativas, sociales y motivacionales
  •  Adaptativas: nos ayudan a afrontar lo que ocurre, a adaptarnos a las circunstancias y a gestionar las situaciones de los devenires de la vida, es decir, nos ayuda a llevar a cabo conductas dirigidas a un fin.
  • Sociales: nos permiten cubrir la necesidad de socialización de la especie humana, buscar ese contacto físico que tanto nos arropa
  • Motivacionales, cualquier actividad se hace en una dirección y con una intensidad, lo cual viene determinada por las emociones. Por ejemplo, si estoy en una situación que me genera alegría probablemente eso me motivará a llevar a cabo conductas de acercamiento, si estoy en una situación que me genera tristeza es posible que ello me motive a realizar conductas de aislamiento.
 

    CARACTERÍSTICAS DE LAS EMOCIONES

    ·         Las emociones son un conjunto complejo de respuestas neurales y químicas que conforman un patrón. Todas cumplen un papel regulador destinado a crear situaciones de ventaja para el organismo que presenta el fenómeno.
    ·         Las emociones son procesos determinados biológicamente de manera innata.
    ·         Los mecanismos que producen las emociones utilizan un conjunto restringido de regiones subcorticales del cerebro del tronco del encéfalo, hipotálamo, cerebro anterior basal y amígdala.
    ·         Los mecanismos de la emoción se desencadenan automáticamente, sin deliberación consciente. Las emociones tienen un importante componente de estereotipia y automatismo a pesar de las variaciones culturales.
    ·         Las emociones se dan en el cuerpo del organismo (medio interno, sistemas visceral, vestibular y músculo-esquelético) y también afectan el funcionamiento de variados circuitos cerebrales.
     
    TIPOS DE EMOCIONES
    Las emociones son fenómenos afectivos y subjetivos, entendidos como una manera de adaptación al ambiente en que el individuo se desarrolla.
    EMOCIONES BÁSICAS O PRIMARIAS: es fácil percibirlas, principalmente porque provocan un comportamiento estandarizado y sus causas suelen ser invariables. Existen 6 emociones primarias: tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira. Las emociones primarias constituyen procesos de adaptación.
    EMOCIONES DE FONDO: son producto o resultado de las emociones básicas. Asimismo, a pesar de su significancia, este tipo de emociones no suelen manifestarse en la conducta de la persona. Las emociones de fondo son básicamente dos: desánimo y entusiasmo. A partir de ellas no sólo se conforma el estado de ánimo diario de un individuo,  sino que también influyen radicalmente en sus acciones.
    EMOCIONES SOCIALES: reciben su nombre a partir del hecho de que es condición necesaria la presencia de otra persona para que estas puedan aflorar.
    Las emociones sociales, a diferencia de lo que se suele creer, no son el resultado de la formación cultural brindada por la escuela y la familia. Éstas, solo podrían determinar la manera en que el individuo exteriorizará dichas emociones, pero de ninguna manera conseguirían crearlas.
    Algunas emociones sociales son: vergüenza, gratitud, admiración, orgullo, celos, simpatía, ofuscación, admiración, irritación, etc.
    Otra manera de clasificar a las emociones es la que se detalla a continuación:
    EMOCIONES POSITIVAS: son aquellas que propician una acentuación en el bienestar del individuo que las siente. Éstas demás, suelen contribuir favorablemente en la manera de pensar y de actuar de las personas, proporcionando reservas tanto físicas como psicológicas para tiempos de crisis. Ejemplos de emociones positivas son la alegría, la satisfacción, la gratitud, la serenidad, etc.
    EMOCIONES NEGATIVAS: de manera contraria a las anteriores, éstas provocan una reducción en el bienestar del sujeto que la experimenta. Por eso mismo, existe un deseo consciente de evadirlas, ya que bloquean la energía del ser humano e inciden negativamente en su salud. La ira, el miedo, el asco y la depresión son algunos ejemplos de emociones negativas.

 

 

Inteligencia Emocional según Daniel Goleman

   
 
 
La Inteligencia Emocional
Daniel Goleman
Daniel Goleman es un psicólogo estadounidense, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1946. Adquirió fama mundial a partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (en español Inteligencia emocional) en 1995.  En su libro Inteligencia Emocional, explica que las competencias de autoconocimiento, autodisciplina, persistencia o empatía tienen más importancia para la vida que el CI (Cociente Intelectual), y afirma que ignorar estas competencias es un riesgo para nosotros.
Actualmente, Daniel Goleman imparte conferencias para empresarios, profesores, psicólogos y otros grupos de profesionales, pero durante muchos años fue periodista en The New York Times, pues informaba sobre la ciencia del cerebro y el comportamiento en el prestigioso rotativo estadounidense.

Daniel Goleman ha recibido distintos premios por sus textos, incluyendo un premio por su carrera como periodista otorgado por la APA (Asociación Americana de Psicología). Fue nominado en dos ocasiones al Premio Pulitzer y ha recibido numerosos galardones en reconocimiento a su labor de investigación y de divulgación.
 
La Inteligencia Emocional
Daniel Goleman en 1995 define la inteligencia emocional como: la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.
“La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social”. Daniel Goleman.
Siguiendo está definición podemos identificar dos bloques:
ð Capacidad para autorreflexión: identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada.
ð Habilidad para reconocer lo que los demás están pensando y sintiendo: habilidades sociales, empatía, asertividad, comunicación no verbal, entre otras.

Características de la Inteligencia Emocional
Según David Goleman, el autor del famoso libro Inteligencia Emocional, las personas con un adecuado nivel de inteligencia emocional se caracterizan por poseer unas determinadas características que confluyen en el siguiente perfil:
  • Capacidad de automotivación: son personas cuya conducta no depende de la motivación extrínseca (los premios o halagos que nos dan los otros), sino de la motivación intrínseca (del deseo de hacer una tarea o conseguir algo por sí mismo).
  • Saben posponer las recompensas: son personas que saben llevar a cabo un esfuerzo a pesar de que los resultados que buscan tras el mismo aparezcan más tarde o a veces sean inciertos (por ejemplo estudiar una carrera, presentar proyectos, preparar una oposición, plantar un jardín, etcétera).
  • Controlan sus impulsos: no son víctimas de sus impulsos y decisiones tomadas en un momento puntual. Son reflexivos y saben valorar adecuadamente las diferentes alternativas.
  • Toleran la frustración: no se rinden ni irritan fácilmente cuando no se ven cumplidos sus objetivos.
  • Controlan sus estados emocionales: sienten emociones como todos, pero saben regularlas para que no les causen problemas (por ejemplo cuando se enfadan saben dejar de estar enfadados en lugar de enfrentar conflictos).
  • Presentan adecuadas habilidades sociales: adoptan un estilo de comunicación asertivo en su relación con los demás y son personas empáticas.
 
Para Goleman (1995: 43-44) la inteligencia emocional consiste en:
1.      Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates "conócete a ti mismo" se refiere a esta pieza clave de la inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido nos deja a merced de las emociones incontroladas.
 
2.    Manejar las emociones: La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.
 
3.    Motivarse a sí mismo: Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Por eso, emoción y motivación están íntimamente interrelacionados. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial para prestar atención, automotivarse, manejarse y realizar actividades creativas. El autocontrol emocional conlleva a demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden.
4.    Reconocer las emociones de los demás: Un don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias emociones. La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás necesitan o desean. Esto las hace apropiadas para las profesiones de la ayuda y servicios en sentido amplio (profesores, orientadores, pedagogos, psicólogos, psicopedagogos, médicos, abogados, expertos en ventas, etc.).
5.    Establecer relaciones: El arte de establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y efectiva con los demás.
Principios de la Inteligencia Emocional
1.     Recepción: Cualquier cosa que incorporemos por cualquiera de nuestros sentidos.
2.   Retención: Corresponde a la memoria, que incluye la retentiva (o capacidad de almacenar información) y el recuerdo, la capacidad de acceder a esa información almacenada.
3.   Análisis: Función que incluye el reconocimiento de pautas y el procesamiento de la información.
4.   Emisión: Cualquier forma de comunicación o acto creativo, incluso del pensamiento.
5.   Control: Función requerida a la totalidad de las funciones mentales y físicas.

Tipos de Inteligencia Emocional
Inteligencia Intra -personal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos, y usarlos como guías en la conducta.
Inteligencia Inter -personal: Capacidad de comprender a los demás; que los motiva, como operan, como relacionarse adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las emociones de los otros.
Componentes de la Inteligencia Emocional
Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia emocional son:
  • Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo): Se refiere al conocimiento de nuestras propias emociones y cómo nos afectan. En muy importante conocer el modo en el que nuestro estado de ánimo influye en nuestro comportamiento, cuáles son nuestras virtudes y nuestros puntos débiles. Nos sorprenderíamos al saber cuan poco sabemos de nosotros mismos.
  • Autocontrol emocional (o autorregulación): El autocontrol nos permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento. Es saber reconocer que es pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que nos enfademos con nuestra pareja, pero si nos dejásemos siempre llevar por el calor del momento estaríamos continuamente actuando irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.
 
  • Automotivación: Dirigir las emociones hacia un objetivo nos permite mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar de en los obstáculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e iniciativa, de forma que seamos emprendedores y actuemos de forma positiva ante los contratiempos.
 
  • Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía): Las relaciones sociales se basan muchas veces en saber interpretar las señales que los demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no verbales. El reconocer las emociones ajenas, aquello que los demás sienten y que se puede expresar por la expresión de la cara, por un gesto, por una mala contestación, nos puede ayudar a establecer lazos más reales y duraderos con las personas de nuestro entorno. No en vano, el reconocer las emociones ajenas es el primer paso para entenderlas e identificarnos con ellas.
 
  • Relaciones interpersonales (o habilidades sociales): Cualquiera puede darse cuenta de que una buena relación con los demás es una de las cosas más importantes para nuestras vidas y para nuestro trabajo. Y no solo tratar a los que nos parecen simpáticos, a nuestros, amigos, a nuestra familia. Sino saber tratar también exitosamente con aquellos que están en una posición superior, con nuestros jefes, con nuestros enemigos...
 
El psicólogo Adrián Triglia, en un artículo publicado en Psicología y Mente, afirma que la Inteligencia emocional ayuda a las personas porque:
ð Mejora el autoconocimiento, el autodescubrimiento y mejora la toma de decisiones
ð Mejora el rendimiento laboral y la productividad
ð Protege y evita el estrés y el nerviosismo
ð Mejora las relaciones interpersonales y la empatía
ð Favorece el desarrollo personal
ð Otorga capacidad de influencia y liderazgo
ð Favorece el bienestar psicológico y el equilibrio emocional
ð Reduce la ansiedad y ayuda a superar la depresión y la tristeza
ð Aumenta la motivación y ayuda a alcanzar las metas.
Ayuda a dormir mejor.


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